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Innovación

  • Position Paper
  • "Hacia un nuevo IED"
  • Número 01 - 8 de junio de 2018
Comitato Scientifico
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Recientemente Joseph E. Stiglitz y Bruce C. Greenwald en su Creating Learning Society analizaban la complejidad del proceso de transformaciones que acompañan las estrategias que deben desarrollar las sociedades e instituciones contemporáneas para adaptarse al sistema de cambios de nuestro tiempo. Del conjunto de esos procesos derivará una auténtica modernización y una nueva competencia a la hora de hacer frente al futuro. En este sentido se trataría de hacer del IED una verdadera plataforma de innovación y proyectos acorde con las condiciones de nuestro tiempo.

La adecuación a esta nueva situación conlleva un proceso múltiple de adaptación estructural y estratégica. Anthony Giddens planteó las condiciones para la construcción de una segunda modernidad o Reflexive Modernity acorde con las condiciones de la época y sus desafíos. Esta adecuación solamente será posible mediante una cultura de la innovación que abarque los procesos y métodos competentes para desarrollar mecanismos eficaces. Las políticas de innovación deben tener hoy prioridad estratégica en todos los ámbitos. Deben ser acompañadas de marcos normativos y de procedimientos adecuados para la consecución de los objetivos.

Pero todo proceso de innovación exige por igual tanto cambios institucionales como de disposición individual. Es importante pensar y orientar estrategias de intervención en aquellos niveles o instancias particulares de la institución que tienen una relevancia principal en la estructura global, para evitar que se produzcan bloqueos y pérdidas de funcionalidad. Giddens insiste en dar importancia a toda una serie de factores que forman parte del conjunto y que pueden ser desde los modelos de escuela a las políticas de personal, al sistema de objetivos o a los modelos de participación en el sistema de gestión de la institución.

Pero un programa de innovación suficientemente generoso debe atender aspectos que por domésticos no dejan de tener una singular importancia. Bruno Latour ha insistido en la estructura experimental que debe mantener toda institución en momentos en los que elementos extrínsecos operativos inciden en el proceso de transformaciones y cambios. Una idea de laboratorio, dice Latour, nos permite pensar el trabajo, las decisiones en una perspectiva abierta, hipotética. Lo que vendría a  significar el carácter abierto del trabajo sea más teórico o práctico. En efecto, de lo que se trata es de ampliar el espacio experimental a todos los niveles relacionados con el conocimiento.

Esta exigencia interroga tanto el sistema de métodos y prácticas que han quedado validadas por el tiempo, reconociendo una cierta eficacia empírica, como la búsqueda de nuevos modelos que por principio deben interpretar la realidad en cuestión. Por principio toda institución tiende a ser conservadora, manteniendo una cierta ley de entropía que la lleva a validar un cierto statu quo o un modelo tradicional heredado. Norbert Elias en sus estudios de análisis institucional ha hecho notar los riesgos que se suceden de una actitud fuertemente conservadora o aquellas otras que simulan cierto tipo de innovación informal pero que no alteran los modelos tradicionales de trabajo.

Esta exigencia de innovación conlleva el apoyo de una motivación fuerte, que sólo es posible si se apoya en un análisis de los contextos en los que tienen lugar el trabajo o proyecto. Un sistema eficaz de interferencias culturales hace más fácil la búsqueda debido a que el grado de motivación es mayor. Todo sistema de innovación debe apoyarse en procesos activos y abiertos que multiplican el sistema de relaciones. Se trata de un nuevo desafío especialmente para aquellas instituciones que trabajan en el campo de la formación. Richard Sennett en su estudio Together nos plantea un mapa de cuestiones que revisan no sólo la herencia recibida por cada institución, sino también aquellos procesos que les permiten iniciar nuevos  modelos de trabajo. Para Sennett la emergencia de las New Communities virtuales es ya uno de los elementos que mejor definen el futuro, constituyendo germinalmente la plataforma operativa del futuro.

En este contexto adquiere singular relevancia el debate actual sobre los nuevos modelos profesionales. Hemos heredado una serie de modelos que se definieron en el marco de la primera Revolución Industrial y que se generalizaron a lo largo del siglo XIX. Hoy podemos decir que estos modelos resultan problemáticos. El gran debate en los Politécnicos y otras Escuelas lo muestran. Es una consecuencia natural de la Sociedad del Conocimiento. Por una parte, se problematizan los modelos de aprendizaje y acceso al saber, por otra se redefinen los tipos de profesión que en el nuevo contexto de saberes y competencias flexibilizan y sugieren nuevos tipos de competencias. Sin duda alguna se trata de un nuevo desafío que exige nuevas formas de innovación.

Recientemente la Cambridge University publicaba un informe sobre la urgencia de imaginar y proyectar las profesiones del futuro. Las razones de tal urgencia atendían a  dos campos fuertemente implicados. Por una parte, como es obvio, todo aquello que tiene que ver con las consecuencias que se derivan de la emergencia de la Sociedad del Conocimiento ya comentada. Pero, por otra parte, las consecuencias que se relacionan con la implementación de los nuevos sistemas de producción y todo lo referente con la nueva Revolución científica en el campo de la producción. En el contexto de las Sociedades Postindustriales la relación Ciencia-Sistema de producción se modifica de forma cualitativa, obligando a revisar tanto los modelos profesionales o el sistema de competencias que garantice el funcionamiento del sistema. Esto implica una perspectiva más amplia del campo y formas de la innovación.

Paralelamente podríamos observar cómo a lo largo de los últimos años se ha producido una dilatación progresiva del campo teórico y operativo del Design. Sus programas han venido a definirse desde una relación permeable a las grandes transformaciones de los sistemas de vida de la sociedad postindustrial, marcados principalmente por la homologación cultural y la internacionalización de  la producción. En esa convergencia se multiplican los nuevos espacios virtuales en los que el Design define sus nuevos programas y respuestas a un mundo que seguirá viendo cómo se transforman sus referentes históricos y sus formas de vida.

Todos ellos pueden entenderse como los contextos desde los que interpretar las exigencias actuales cara a una decidida innovación en todos los campos de la institución IED ahora que celebra su 50 aniversario y busca proyectar responsablemente su futuro.

 

Todo proceso de innovación exige por igual tanto cambios institucionales como de disposición individual. Es importante pensar y orientar estrategias de intervención en aquellos niveles o instancias particulares de la institución que tienen una relevancia principal en la estructura global